Regresando con redoblado vigor

Todos los asiduos lectores de este insólito rincón de la blogoesfera se habrán percatado de mi ausencia: 10 días sin postear nada. Pues sí, era fácil de adivinar, he estado de exámenes... Si los planetas se alinean, mana sangre de la tierra y los mares se tiñen de añil, es probable que haya terminado tan desagradable momento del año (los finales, entiéndase) y podré volver a escribir por estos lares.

Tan sólo espero que no me hayan salido como estos...


El objeto nunca llega porque hay un elefante en el camino

¿Por qué un cero como una catedral? Vamos, ponles un 1 al menos, por graciosetes.

Hace mucho tiempo, un inventor vivía en esa mansión. Inventaba muchísimas cosas. Un día, creó a un hombre. Y le dio entrañas, un corazón, un cerebro. Todo. Bueno, casi todo. Verás, el inventor era ya muy viejo. Murió antes de poder acabar al ser que había creado. así que el hombre se quedó solo. Inacabado, y completamente solo."

Eduardo Manostijeras