Y por fin comenzó el Salón del Manga

Por fin, hoy viernes ha comenzado el I Salón del Manga de Gran Canaria, magníficamente organizado por los chicos de Otaku Island (¡Felicidades a todos ellos!), que se prolongará hasta el próximo domingo 18. Por allí hemos podido ver de todo, desde Naruto hasta Mr. Satán, pasando por Sailor Moon, Inuyasha, shinigamis... Como buen salón, hemos tenido distintos talleres por donde hemos ido rotando: go, caligrafía, ikebana, manualidades y dibujo, y me han informado de que mañana estará también disponible el de rol (¡que estoy seguro de que interesa a más de uno!). Y, como no, stands con manga, figuras, camisetas, llaveros, chapitas, artbooks, cómic (no japonés), libros y un largo etcétera.

El ambiente en el salón ha sido fantástico, al igual que la sesión de karaoke, que cuando comenzó a despegar no hubo quien la parase. Pudimos escuchar temas de Cutey Honey, D·N·Angel. Inuyasha, Neon Genesis Evangelion... y Naruto; sin lugar a dudas el tema que más veces sonó fue el Go (Fighting dreamers), interpretado en solitario, a dúo, trío y, finalmente, por medio salón subido sobre el escenario. Y mañana, más.

He subido unas cuantas fotografías que podéis ver aquí. La resolución es pequeña (560x420), pero si alguien quiere alguna foto en especial, la puedo poner por aquí o enviar por email a mayor resolución. Para ver las fotografías, pincha en la imagen de debajo. Para ir a la siguiente puedes pulsar N o pinchar en la mitad derecha de la fotografía. Para ir a la anterior pulsa P.

"Cuentan que hace mucho, mucho tiempo, en el reino subterráneo donde no existe la mentira ni el dolor, vivía una princesa que soñaba con el mundo de los humanos. Soñaba con el cielo azul, la brisa suave y el brillante sol. Un día, burlando toda vigilancia, la princesa escapó. Una vez en el exterior, la luz del sol la cegó y borró de su memoria cualquier indicio del pasado. La princesa olvidó quien era, de dónde venía. Su cuerpo sufrió frío, enfermedad y dolor. Y al correr de los años, murió. Sin embargo su padre, el rey, sabía que el alma de la princesa regresaría, quizá en otro cuerpo, en otro tiempo y en otro lugar, y el la esperaría hasta su último aliento, hasta que el mundo dejara de girar…"

El laberinto del fauno