Es posible que alguno de los que están por aquí no lo sepa aún, pero desde mediados de Agosto estoy haciendo un webcómic junto a mi amigo Dan;
Lucy Andrajos, Detective Privado. Ayer escribí un pequeño artículo sobre nuestro método de trabajo, y he creído que igual a alguien le puede interesar, así que lo reproduzco por aquí. Así, de paso, le damos algo de vidilla a esto...
Paseándome por el foro de
Subcultura veo que hay varios hilos hablando de las técnicas y métodos que usa cada webcómic. Ver como trabajan otras personas siempre me ha resultado interesante y didáctico. Hasta ahora, en
Goonie Inside, mi metodología había sido tremendamente pobre; tenía una idea, le daba dos o tres vueltas en la cabeza, hacía (o no) un boceto y lo dibujaba mediante flash o a mano. Y ya está. El comienzo de
Lucy Andrajos, Detective Privado junto a
Dan ha hecho que esta mecánica cambie de manera radical.
Partimos del mismo germen;
una idea. Pero a su vez, es muy diferente.
Lucy Andrajos es un webcómic con historias más o menos largas; no trabajamos en el formato «tira cómica» o «página independiente». Así que la idea debe tener un comienzo, un final y un desenlace que se narre a través de varias páginas. Pero esto hay que lograrlo teniendo algo que contar, no estirando la historia como si esto fuera Naruto.
«
El Robo de la Pantera Rosa» nació como una idea de tres o cuatro líneas. Concretamente, éstas:
«Ha sido robado un pastelito Pantera Rosa... pero no es pastelito cualquiera. Es el último Pantera Rosa original, fabricado con auténtica maquinaria Tibetana. Además, dicho pastelito puede servir para convocar a McFlyaroth, un demonio de proporciones gigantescas capaz de viajar al pasado. Detrás de todo esto se encuentra Igor Lemurovich, un supersoldado atómico comunista. Justo en el momento de la invocación, Lucy y Prometeo encuentran al villano, viajando los tres en el tiempo hasta el 9 de Noviembre de 1989, la noche de la demolición del muro de Berlín. Un posible final sería que...»
No pongo los finales posibles para no spoilear a nadie. Sirva como curiosidad que en mi cabeza, antes de llamarse Lemurovich se llamaba
McLemur, y que la idea de que McFlyaroth fuese un enorme pollo fue de
Dan. ¿Que a quién se le ocurrió que llevase un chaleco como el de Marty McFly? Ahí me anoto el punto yo.
Una vez presentada la
disparatada idea a Dan, que éste diera el visto bueno y retocáramos algunas cosas, procedí a elaborar un
guión detallado. En este momento creé los diálogos y estimé el número de páginas que conllevaría contarlo todo. Después se lo envié a
Dan, y decidimos que eran demasiadas páginas para ser nuestra primera historia. Quitamos escenas, replanteamos situaciones y volví a reescribir el guión.
Dan dió sus ideas y le dimos los últimos toques a lo que se convirtió en el guión definitivo de «
El Robo de la Pantera Rosa».
Luego viene el proceso de
dibujo, que sólo he podido contemplar en la distancia, pues es territorio exclusivo de
Dan. Yo me conformo con aportar, de vez en cuando, alguna idea para los planos, las expresiones de los personajes... cosas así. Prefiero dejarle trabajar a él, que sabe bien lo que se hace. Primero repasa el guión de la página y hace un boceto con la distribución de las viñetas. Me lo envía y yo, en muy rara ocasión, le doy algún consejo al respecto. Una vez establecido como va a ser la página, se pone a dibujar. Yo, mientras, me entretengo jugando al Fifa o viendo Dexter. Es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo.
Dan crea el dibujo y, además, lo colorea. Ésto es importante; como yo no lo hago debo decir que me encanta el color que tiene nuestro webcómic, y creo que le da mucha personalidad. Una vez está la página lista, yo me encargo de
colocar los textos (no sin antes repasarlos y hacer algún cambio de última hora si es preciso). Creo los globos, pongo los textos y las onomatopeyas... y tengo el inmerecido privilegio de ser el primero en ver la página terminada. Se la envío a mi compañero y, si éste da su visto bueno, la subimos a Subcultura.
Los lunes, por supuesto.
Y después viene
la parte más satisfactoria, que es ver que, al menos a unos pocos, os gusta lo que hacemos y creéis que vale la pena. ¡Muchas gracias a todos! Y como diría Dan...
¡sois un público excelente!
- Los 4 fantásticos, Reed Richards, ¿Es verdad que su cuerpo se estira? Todas sus partes, ya sabes como...
- Ya sé por donde vas. En realidad nunca tocábamos ese tema en aquella época ¿Sabes? Era el código de los cómics de entonces.
Mallrats