La receta del éxito

20 de octubre de 2010
Sexo, violencia y personajes excéntricos son, a día de hoy, tres de los ingredientes fundamentales si una serie de televisión desea tener éxito. El primero de ellos puede ser mostrado en mayor o menor medida (como las apasionadas cópulas que se suceden un episodio sí y otro también en True Blood) o, directamente, exhibirse de manera explícita (Espartaco: sangre y arena quizá sea el mayor valedor de esta fórmula).

La violencia tiene también diferentes grados y tipos de manifestación; podemos observar como Dexter Morgan atraviesa el corazón a un pedófilo de manera limpia y clara, para minutos después descubrir en la misma serie un cuerpo decapitado… o una mujer desangrada en una bañera. Y si hacemos zapping y ponemos Starz igual nos encontramos con un gladiador descuartizando a su oponente en la arena, provocándole hemorragias exageradamente abundantes mientras éste grita de dolor. En slow motion, además.


 Pero no hay sólo violencia física; también existe en parrilla la historia de un profesor de secundaria que debe pluriemplearse para poder llegar a final de mes con su esposa embarazada y su hijo discapacitado… cuando le diagnostican un cáncer de pulmón que terminará con su vida en dos años (Breaking Bad).

Los protagonistas de las series estadounidenses han dado un giro tajante; primero mostraron gente virtuosa que rozaba la perfección. Después, esto dio paso a un acercamiento hacia el público y los protagonistas comenzaron a humanizarse. Y ahora dan un paso más allá y se radicalizan: asesinos en serie, vampiros, gladiadores, profesores que fabrican anfetaminas… vale casi cualquier cosa. Los personajes se oscurecen y se envuelven en un halo noir que, si bien recuerda un poco al de Humprey Bogart en «El Halcón Maltés», trasciende lo negro para convertirse en algo más oscuro.

Ésta nueva concepción se mezcla con géneros de éxito como el policiaco, el histórico o el fantástico, dándoles un nuevo matiz más violento y atractivo que consigue arrastrar consigo grandes audiencias en todo el mundo. Pero su nacimiento está localizado donde casi siempre, en los canales privados de Estados Unidos. Tan conservadores para algunas cosas y tan liberales para otras. ¿Tendrá, quizá, esto algo que ver con su éxito?


Atrás quedan los años de oro de las comedias de situación: I love Lucy, La tribu de los Brady, Los problemas crecen, Cosas de casa… hoy en día parecen tan desfasadas que sólo nos provocan risa (aunque muchos canales intenten re-emitirlas, convirtiendo la TDT en algo similar a un museo de la televisión). No digo que las sitcom estén muertas ni mucho menos; aún tenemos ejemplos recientes de ellas como Cómo conocí a vuestra madre, Me llamo Earl, Rockefeller Plaza o Malcom in the Middle. Lo que sí parece evidente es que están en franco declive. La radicalización llega incluso a éste género, aunque de manera débil. ¿Habéis visto Modern Family?

Llegó, hace unos años y también con sutileza, a la animación. Y nos trajo series como Los Simpsons, South Park y Padre de Familia, que rompían con violencia y satisfacción todos los clichés imperantes hasta el momento en cuanto a los dibujos animados. Y más tarde llegó Futurama, bendita sea.

Parece ser, pues, que la receta del éxito televisivo está escrita y demostrada, y que por lo pronto sólo se escapan de ésta oscura influencia algunos géneros como el de la ciencia-ficción. La pregunta no es si esto es bueno o malo (las audiencias hablan y dicen que es tremendamente bueno). La pregunta debería ser… ¿Cuánto va a durar?

Adicto a la adrenalina, adicto a la violencia... cargarse a un tío así, mientras grita y se ahoga en sangre y el experimento sería como un regalo, la muerte de un guerrero.
Crank, veneno en la sangre
Related Posts with Thumbnails

4 comentarios:

  • Chacho, el letrero de "publicas un comentario en la entrada" es un poco intimidante...
    A parte de eso: ¡Feliz retorno! :)
    La clave del éxito, en mi opinión, está en hacer cosas distintas a lo de antes, sin pelos en la lengua y sin miedo a criticar, cosas que alegren la vista al espectador y lo mantenga enganchado. :)

    P.D. Te olvidas de FRINGE!!!!

    Besines!

    Kiram

    P.D. Visita mi nuevo bloggg!!!!

  • Yaz

    Uf, pues yo espero que esta moda de sangre y vísceras pase pronto... u///u

    ¡Rebienvenido! :DDDDDDDDDDD

  • Mario M.

    Pues a mi me surge otra duda.. cual será el siguiente género de éxito?
    El formato CSI, House o similares de un capítulo un caso más algo de hilo continuo, creo que tiene para rato, pero si.. incluso en ellas los personajes son oscuros, con secretos, vicios y debilidades (Lo cual me recuerda a Battlestar Galactica... vaya panda de borrachos xD). Digamos q a ese nivel, sin vísceras o exageraciones, pero sí crudo y real, no creo que vaya a cambiar en mucho tiempo, ya que el rollo de gente perfecta ya no cuela. Antes la apariencia lo era todo (sobretodo el estereotipo de sueño amercano, familia perfecta o casi, etc) y ahora todos sabemos que quien más o quien menos tenemos algo "oscuro" que nos identifica con esos personajes.

    El siguiente género.. creo que vendrá de la mano de algún cambio de los grandes en el mundo.. si no.. creo q se estancará en lo que hay ahora... pero en 3D ;)

  • Ay.. 3D no, porfa... Yo creo que el futuro está en la fantasía y la Ciencia ficción, al fin y al cabo el horizonte de ideas es infinito!

  • Publicar un comentario