Dicen viejas leyendas que un día, un paquete de margarina soñaba con metamorfosearse y evolucionar cual gusano de seda, y llegar a convertirse en un ser más puro, eterno, de infinita belleza y rico en grasa animal. ¡Y vaya si lo consiguió! Tras enroscarse en su capullo y dejar pasar varias frías noches, el anodino paquete de margarina despertó convertida en una bellísima mariposa mantequillácea. Admirado de su propia belleza, desplegó sus coloridas alas y alzó el vuelo, dejando atrás un mundo de sinsabores y sucedáneos, al cual nunca regresaría.
Pincha en la imagen para verla a tamaño completoFoto, dibujo e idea original: Armani.
Paranoia: Toda mía.
"Dos ratoncitos cayeron en un cubo de nata; el primer ratón enseguida se rindió y se ahogó, el segundo ratón decidió pelear, y se esforzó tanto que finalmente transformó la nata en mantequilla y consiguió escapar. Caballeros, desde este momento yo soy ese segundo ratón."
Atrápame si puedes
0 comentarios:
Publicar un comentario