Impresiones acerca del piloto de V

El piloto de V esta bien, pero no es la octava maravilla del mundo moderno. Como frase para comenzar el post me parece adecuada, y mejor aún como declaración de intenciones. Y es que después de escuchar el enorme y rotundo éxito que alcanzó la emisión del remake de la serie de 1983, mis expectativas eran tan altas que no se han visto satisfechas, pero tampoco me ha dejado mal sabor de boca.

A estas alturas todos sabemos de qué trata V, pero si has vivido en una cueva toda tu vida quizá no quieras leer éste artículo, porque está lleno de spoilers. Una civilización extraterrestre llega a nuestro planeta diciendo venir en son de paz y ofreciendo un intercambio; ellos necesitan algunos minerales presentes en la Tierra, ofreciendo a cambio su avanzada tecnología. Así, los visitantes consiguen ganarse la confianza de los humanos y se instalan entre nosotros. Sin embargo, un periodista llamado Donovan descubre que los aliens no son como dicen ser; su apariencia real es similar a la de un reptil y se alimentan de ratones y otros bichos, y entre sus planes para un futuro cercano se encuentran el de robar el agua de nuestro planeta y utilizar a la raza humana como alimento o mano de obra esclava. Mal asunto. Ante éste panorama desolador se forma un grupo de resistencia contra los visitantes liderado por el propio Donovan (¿o quizá fuese Ivan Sarnago?), y más adelante se descubrirá la existencia de un sector alienígena rebelde que luchará con los terrícolas.

Pues todo esto, que en la serie original se prolonga varios episodios, se descubre en el primer episodio del remake. Esto hace que el episodio sea muy rápido y bastante atractivo, pero deja la duda de ¿qué nos contarán ahora? ¿No hubiese sido mejor, a pesar de que todos conozcamos lo que va a ocurrir, contarlo con más tiempo?

Los efectos especiales están muy bien logrados, y las interpretaciones son correctas. Destacan una siempre correcta Morena Baccarin (aunque el pelo corto le queda como a un Cristo dos pistolas) y Elizabeth Mitchell, que interpreta a una agente del FBI en busca de una célula terrorista, aunque no logra brillar al nivel que lo hace en Lost. Quizá sea que siento admiración por ambas actrices... porque la parte masculina del elenco me parece más bien regulera, con un bastante soso Alan Tudyk (¡y pensar que éste hombre salía en Firefly...!), el aún más soso Joel Gretsch y el a todas luces insoportable Logan Huffman, que interpreta al hijo rebelde de la protagonista. Quizá sólo salve al personaje de Morris Chestnut, por su oscuro pasado y su relevante aportación a la trama al final del episodio.

Las cartas están sobre la mesa. Ahora habrá que ver cómo las juegan los guionistas. En Estados Unidos se podrán ver tres episodios más antes de los Juegos Olímpicos de Invierno. ¿Mantendrán la audiencia del piloto, o se desmoronará cual castillo de naipes en un día ventoso?

- Como yo lo he atropellado, me gustaría sustituirlo
- Me parece muy bien, ¿pero sabe usted cazar ratones?

Mary Poppins