Roma, en Cuatroº

12 de diciembre de 2005
La historia arranca en el 52 A.C., el mismo año en que el general Julio César logra aplastar los últimos reductos de resistencia tras ocho largos años de guerra en la Galia. Su regreso a Roma marcará el comienzo de innumerables conjuras políticas e intrigas amorosas que condicionan de una manera u otra el desarrollo de la trama.
Escrita por Bruno Heller, los episodios que forman la serie han sido dirigidos por un impresionante elenco de prestigiosos directores, como Michel Apted (El mundo no es suficiente), Allen Coulter (Los Soprano), Julian Farino (Encourage), Jeremy Podeswa (Carnivale), Alan Poum (A dos metros bajo tierra), Mikael Salomón (Hermanos de Sangre), Steven Shill (The Wire), Alan Taylor (Deadwood) y Timothy Van Patten (Sexo en Nueva York). El final de la cruenta guerra de las Galias enalteció la figura del intrépido general romano Cayo Julio César, papel que interpreta el actor Cirián Hinds. Para sus hombres, Julio César era un Dios. Para la clase dirigente, los Patricios, un peligro en potencia. El regreso de César a Roma supone el final de una situación de privilegio que los dirigentes políticos del momento habían alcanzado a costa de las clases más desfavorecidas.

En el Senado, la vieja guardia dirigente no estaba dispuesta a perder todo lo que había conseguido durante años. Para ello, era necesario contrarrestar el poder y la influencia de César tratando de convencer a uno de sus viejos amigos, Pompeyo Magno (Kenneth Craham), de que el victorioso general supone una amenaza para sus intereses. Mientras, van tomando forma las conspiraciones para tratar de neutralizar la actuación de Julio César.
Al mismo tiempo, en el frente de batalla dos legionarios, llamados Lucio Vorenus (Kevin McKidd) y Tito Pullo (Ray Stevenson), han logrado hacer fortuna gracias a las batallas que han librado en las filas de los ejércitos de César. El destino hará que Lucio y Tito jueguen un papel primordial a la hora de neutralizar algunas de las conjuras que Pompeyo Magno y una parte del Senado romano han desencadenado contra César. Su actuación les será recompensada y les permitirá codearse con la clase dirigente.

A medida que las legiones se acercan a Roma, la lealtad de soldados y civiles será puesta a prueba en numerosas ocasiones, desencadenando un conflicto destinado a cambiar el curso de la historia. Sin embargo, todo el desarrollo histórico está condicionado por las relaciones personales que establecen entre sí cada uno de los personajes que aparecen lo largo de la serie. Relaciones en muchos casos de amor y odio, de traiciones e infidelidades, que en cada episodio se recogen con todo su realismo. De ahí que las imágenes de sexo explícito y violencia no hayan quedado marginadas a la hora de abordar este momento concreto de la historia de la civilización romana.

Todo el texto está extraído de la web de cuatroº. Copio y pego porque no he visto la serie, pero la verdad es que tiene muy buena pinta... Por cierto, los chicos de cuatroº se están trabajando mucho su web, la sección de Roma es de lo más completita; fichas de la serie, de los personajes, vídeos de como se hizo, gráficos sobre el imperio romano y sobre las relaciones de los personajes... Echadle un ojo, vale mucho la pena (Cuatroº - Roma). Y prometo que no haré muy a menudo esto del copy paste... palabra.
"Habría bastado que nacieras varón. ¡Qué Cesar se ha perdido Roma!"

Gladiator

Related Posts with Thumbnails

3 comentarios:

  • "Germán y sus manías: ¡Germanías de Germania!"
    Me hacía ilusión poner un post el primero...

  • Chenko

    Pues menos mal que te has dado prisa, porque como puedes ver, todos se dan galletas para escribir por aquí ¬_¬

  • Hola Chenko! Hace tiempo que no visitaba tu blog, así que llevó un rato leyendo tus posts. Sigue así!
    Por cierto, que los de cuatro no es que se hayan currado la güeb de la serie, en relaidad han amortizado muy bien el tarbajo original de las productoras de la serie: http://www.hbo.com/rome/
    Cotejando una y otra se ven las "aportaciones hispanas" (pocas) y el afán mercantilista de los gringos. MacNolus

  • Publicar un comentario