Lost narra la historia de los supervivientes de un accidente aéreo, perdidos en una isla a caballo entre Sydney y Los Angeles... o no, vaya usted a saber. J.J. nos presenta a 47 supervivientes (número clave, es también muy habitual las referencias al 47 en Alias) muy diferentes. Encontramos a un doctor atormentado (ese tipo de tormentos que no te dejan vivir ni desarrollarte como profesional, a pesar de ser el puto amo, si, ese mismo), una pareja coreana que se empeña en estar aislado, un hispano de carnes abundantes, un ex-rockero que se mete de todo, una chica con un embarazo en avanzado estado, un joven yupie con una hermana pija que se dedica a tomar el sol, un irakí ex-militar, un padre con su niño pequeño y su perro... y Locke. También está Locke. Ese personaje vendría a ser lo que Irina Derevko en Alias, imprescindible. El personaje que sube el nivel en la serie. Aviso a todo aquel que no haya visto medianamente la serie de que está a punto de tragarse spoilers por doquier. Avisados quedáis, mis queridos lectores (es decir, Jose Iván y Walter... pocos pero leales). Locke era paralítico. Al caer el avión descubre que puede mover las piernas. Considera que la isla no está tan mal... (coñe, si yo caigo en una isla desierta y me llueven rubias [o morenas] tampoco querría volver a casa...). Además, Locke demuestra tener un gran conocimiento sobre la caza, el seguimiento de presas, sobre la orientación en el campo, todo con tintes muy militaristas... aunque dice que trabaja en una empresa de cajas. Cuanto menos, sospechoso.
Pues ala, sin comerlo ni beberlo he escrito un pedazo de tocho sobre Lost. Pronto hago una segunda parte, por qué no? Y luego uno sobre Alias. Y luego otro sobre Irina Derevko. Y otro sobre...
"— ¿Que es Dios?
— ¿Alguna vez has cerrado los ojos y has deseado algo muchisimo? Dios es quien te ignora. "
La Isla
2 comentarios:
totalmente de acuerdo master pero mejor es abrir los ojos por si acaso algun representante de dios en la tierra venga a reclutarnos tipo legionarios de cristo q peligro son peores q los mormones.
Adoro esa frase!!! sencillamente perfecta!
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